lunes, 12 de marzo de 2012

Mi abuela Matilde :)


Mi abuela Matilde nació el 9-Abril-1937, en la calle Hornos. Ella no fue a la escuela porque fue la mayor de doce hermanos, y su obligación fue desde pequeña trabajar. Aunque no fue a la escuela sabia leer y escribir. Le ayudaba a su padre a hacer pan, a ir a por carros de leña al monte, etc... A su padre lo ayudaba en todo lo que podía, cuando fue un poco más grande empezó a trabajar en casas ajenas y cuando estaba trabajando en esas casas conoció a mi abuelo, donde se hicieron novios y al paso de unos años se casaron. Cuando se casaron se fueron a Francia y estuvieron un año. Allí se quedó embarazada de su primer hijo, con tan mala suerte, que se murió al nacer, ya que antes no había tantos adelantos como ahora. Mi abuela pasó un mal tiempo, pero por fin llegó una buena noticia, estaba embarazada de mi tita Engracia. Esa noticia le cambió la vida y mi abuela se puso muy contenta. Al cabo de tres años, más felicidad, volvía a estar embarazada de mi madre María. Desde muy pequeña, mi abuela las dejaba con la madre mi abuelo, porque se iba a Francia durante 40 días. Cuando venía, trabajaba en su propia casa de ama de casa, pero además iba a otras casas a limpiar y iba a hacerle de comer al médico. Cuando mi tía y mi madre eran muy pequeñas mi abuela les hacia la ropa para que salieran de fiesta, como jerséis, chaquetas, calcetines... Tenía poco tiempo para descansar, ya que tenía animales, hacía matanza, conservas, dulces, gurullos, albóndigas, y muchas cosas más. Para la comida mi abuela era única.
Cuando crecieron mi tia y mi madre, mi abuela se metió en más trabajo, limpiaba el médico, el ayuntamiento, la escuela, etc...
La casa de mi abuela parecia un hotel de cinco estrellas, porque allí estaban siempre todos los niños de su barrio, aún así, mi abuela tenía tiempo de tener su casa bien ordenada y curiosa.
Pasaron bastantes años y se casó mi tía Engracia, y le dieron una alegría a mi abuela, porque iba a ser por primera vez abuela. Mi tía tuvo a mi prima Silvia y quince meses después mi madre tuvo a mi hermana Lorena. Para mi abuela en esos momentos, ellas eran las más consentidas del mundo.
Once años después nací yo y mi abuela se puso muy contenta, ya que nací yo, su tercera nieta, y la más pequeña de todas. Cuando todos estábamos tan agusto, se puso enferma, con tan mala suerte que se murió. Murió el día 24-Febrero-2003. Yo tenía tan solamente cinco años, y me hubiera gustado estar más tiempo junto a ella, pero por problemas de la vida no pudo ser.
En verdad la echo muchísimo de menos y me gustaría estar muchas veces junto a ella.

Juegos tradicionales: Carmen y Jessica

LA COMBA:

El juego de la comba es un juego muy sencillo y divertido. El único material que se necesita es una cuerda gruesa y muchas ganas de saltar.
Puedes jugar tú sólo o puedes jugar en grupo. Si juegas sólo tienes que girar la cuerda sobre tu cabeza y por debajo de tus pies y tienes que estar saltando a cada vez que pasa la cuerda. También puede saltar otro al mismo tiempo que tú, con la misma cuerda, pero tiene que pegarsa a ti bastante para que no le pille.
Si el juego se hace en grupo, dos personas tienen que dar a la comba agarrándola por los dos extremos, y el resto (un número indeterminado) son los que saltan. Cuando alguien se confunda se pondrá a dar y la que daba pasará a saltar.
Hay muchas formas de jugar, a veces se salta de uno en uno y otras veces saltan todos juntos, como se ve en las fotos. Eso depende de las reglas que se pongan cuando se va a empezar a jugar.

EL ESCONDITE

Los jugadores escondidos se capturan si tu los ves y vas al punto en que contaste y los dices en voz alta. O pueden ser capturados cuando son tocados y hundidos o agarrados forzando al que la paga a correr tras ellos para lograrlo.
  • El jugador que atrapara a los otros debe contar hasta cierto numero (que sera impuesto por los demás integrantes del juego) una vez que termina de contar, comienza su búsqueda.
El juego termina una vez que todas las personas son encontradas y el juego vuelve a repetirse.




GUARDIAS Y LADRONES

Se juntaban unos cuantos muchachos, y enseguida organizaban dos grupos, uno representado por GUARDIAS y otro por LADRONES. Como la mayoría preferían ser mala persona (ladrón), tenían que echar suerte para ver quien le tocaba ser. Cogía uno de ellos una china del suelo (piedra pequeña se entiende), la ocultaba en la espalda en una de las manos que cerraba hecha un puño, después presentaba las dos manos cerradas para que el otro eligiera, habría la mano elegida y si allí estaba la china, había perdido, convirtiéndose en GUARDIA. El que elegía la que no tenía la china, lógicamente pasaba al grupo de LADRONES. De esta forma lo hacían todos. Si resultaban más en un grupo que en el otro, los elegidos primero no se movían, pero entre los últimos seguían hasta completar las dos cuadrillas. Si eran nones y había uno más, se agregaba a cualquier lado. Llegaba otro muchacho y se unía a los que eran uno menos. Llegaban varios y tenían que echar suerte entre ellos, igual a como lo hicieron los anteriores. Elegían una esquina donde desembocaban tres o cuatro calles que no eran muy largas, para en ellas poderse esconder los LADRONES. Los GUARDIAS se quedaban quietos en un sitio durante un rato corto, para que se escondieran los LADRONES, que solía ser entre los portales, alrededor de la Iglesia, detrás de las cortinas de las puertas de las casas, etc. Se ponían en movimiento los "buenos" y en cuanto un "malo" era localizado, enseguida detrás de él, que como se habían repartido por distintos sitios, le acorralaban y cogían. Así uno tras otro, era apresada toda la pandilla de maleantes, que ahora se cambiaban, y los "buenos" pasaban a ser los "malos". El tiempo se pasaba sin control, que las pandillas estaban tan a gusto que no se daban cuenta como pasaban las horas del reloj, y muchas veces debía de acudir algún familiar en su busca.


LA OCA

El juego de la oca es un juego de mesa para dos o más jugadores. Cada jugador avanza su ficha por un tablero en forma de e
spiral con 63 casillas con dibujos. Dependiendo de la casilla en la que se caiga se puede avanzar o por el contrario retroceder y en algunas de ellas está indicado un castigo. En su turno cada jugador tira dos dados (o uno dependiendo de las distintas versiones) que le indican el número de casillas que debe avanzar. Gana el juego el primer jugador que llega a la casilla 63, "el jardín de la oca".
La oca está dibujada cada cierta cantidad de casillas. Cuando se cae en una de estas casillas se avanza hasta la siguiente oca y, en ocasiones, se vuelve a tirar. Tradicionalmente se dice "de oca a oca y tiro porque me toca".
El puente está dibujado en dos de las casillas del tablero. Cuando se cae en una de estas casillas se avanza o retrocede hasta el otro puente y, en ocasiones, se vuelve a tirar. Tradicionalmente se dice "de puente a puente y tiro porque me lleva la corriente".
La posada se encuentra en varias versiones del juego. Cuando se cae en esta casilla suelen perderse 3 turnos
El pozo se encuentra en varias versiones del juego. Cuando se cae en esta casilla no se pueden volver a tirar los dados hasta que otro jugador pase por allí.
Los dados se encuentran localizados en una o dos casillas, usualmente. Cuando se cae en una de estas dos casillas se avanza o se retrocede a la otra con el mismo dibujo y se vuelve a tirar. Se suele decir: "De dado a dado y tiro porque me ha tocado".
El laberinto es cuando se cae en esta casilla se está obligado a retroceder a la casilla 30. Se suele decir: "Del laberinto al 30". En otras versiones, se queda atrapado y no se puede seguir avanzando hasta sacar un determinado número con los dados.
La cárcel es si cae en la casilla 52, la cárcel: debe estar tres turnos sin tirar.
La calavera cuando se cae en esta casilla se vuelve a empezar desde la casilla 1.
La última casilla. Usualmente el juego tiene 63 casillas, y se debe llegar a la última con el puntaje exacto, de lo contrario, se retrocede la cantidad de casillas como puntos que sobren.

El juego de la oca es un juego de mesa para dos o más jugadores. Cada jugador avanza su ficha por un tablero en forma de e
spiral con 63 casillas con dibujos. Dependiendo de la casilla en la que se caiga se puede avanzar o por el contrario retroceder y en algunas de ellas está indicado un castigo. En su turno cada jugador tira dos dados (o uno dependiendo de las distintas versiones) que le indican el número de casillas que debe avanzar. Gana el juego el primer jugador que llega a la casilla 63, "el jardín de la oca".
La oca está dibujada cada cierta cantidad de casillas. Cuando se cae en una de estas casillas se avanza hasta la siguiente oca y, en ocasiones, se vuelve a tirar. Tradicionalmente se dice "de oca a oca y tiro porque me toca".
El puente está dibujado en dos de las casillas del tablero. Cuando se cae en una de estas casillas se avanza o retrocede hasta el otro puente y, en ocasiones, se vuelve a tirar. Tradicionalmente se dice "de puente a puente y tiro porque me lleva la corriente".
La posada se encuentra en varias versiones del juego. Cuando se cae en esta casilla suelen perderse 3 turnos
El pozo se encuentra en varias versiones del juego. Cuando se cae en esta casilla no se pueden volver a tirar los dados hasta que otro jugador pase por allí.
Los dados se encuentran localizados en una o dos casillas, usualmente. Cuando se cae en una de estas dos casillas se avanza o se retrocede a la otra con el mismo dibujo y se vuelve a tirar. Se suele decir: "De dado a dado y tiro porque me ha tocado".
El laberinto es cuando se cae en esta casilla se está obligado a retroceder a la casilla 30. Se suele decir: "Del laberinto al 30". En otras versiones, se queda atrapado y no se puede seguir avanzando hasta sacar un determinado número con los dados.
La cárcel es si cae en la casilla 52, la cárcel: debe estar tres turnos sin tirar.
La calavera cuando se cae en esta casilla se vuelve a empezar desde la casilla 1.
La última casilla. Usualmente el juego tiene 63 casillas, y se debe llegar a la última con el puntaje exacto, de lo contrario, se retrocede la cantidad de casillas como puntos que sobren.